
1/1 Ads
Somos los corredores más rápidos del mundo. Cazamos nuestra cena y cuando lo hacemos sólo podemos correr una corta distancia, debemos atrapar algo rápido; de lo contrario tenemos que parar. Si no nos detenemos podemos sobrecalentarnos, y esa es una condición muy peligrosa para nosotros. También tenemos una garra extra llamada garra dew. Cuando perseguimos a una presa, enganchamos esta garra alrededor de sus patas para derribarla. Podemos hacer esto corriendo a nuestra máxima velocidad. A los guepardos se nos reconoce por nuestras manchas negras, que nos sientan de maravilla.